La Mano Jardín - Coyoacán, Ciudad de México, Cd. de México

Lilian Delgado Espejel

What a lovely place.
Food is outstanding, better from others from the hood.
Menu is contemporary mexican with a very wide variety of wines and beer.
Service is good.
Prices are very accurate.

Definitely will come back.

Mel Caullieres

La Mano es un espacio hermoso, tranquilo y lleno de árboles que le dan un ambiente fresco al lugar. Aunque la carta es pequeña, los alimentos son deliciosos, con sabores que no imaginas y a un precio muy accesible. Definitivamente regreso por el café de olla que si es de olla tradicional, el pan dulce hecho en casa, las enfrijoladas de desayuno y los tacos de camarón para la comida.

El servicio es amable y bueno en general aunque en las dos ocasiones que he ido, un poco lento y a algunos de los meseros se les olvida que están trabajando y es posible escucharlos jugando, decir algunas groserías y llevarse pesado con el personal de la cocina (que está abierta).

Marelen Abad

Me decepcionó completamente. Si bien el jardín es muy lindo y se presta para un ambiente sin igual me di cuenta que a las personas que vienen en solitario las aíslan y lamentablemente oí a la hostes burlarse de eso y quejarse de que solo venía 1 persona, así como de la gente que permanece mucho tiempo en el lugar. Llegué entre la 1 y las 2, todavía tenían desayunos y a esa hora no había tanta gente pero de la nada comenzó a llenarse. Ahora los platillos: el menú es limitado porque "cuidan el sabor de los platillos" (vil mentira). El smoothie de frutos rojos muy rico pero nada del otro mundo, se tardaron una eternidad en traerlo. Es un lugar que presume de ser ecofriendly y tienen muchas cosas con bambú, madera, etc; para el smoothi podrían ofrecer una pajilla reusable porque es difícil tomar así, lo bueno es que traía la mía. Los Chilaquiles fueron la gran decepción o debería decir "los Totopos con salsa": los trajeron muy rápido y desde que los vi supe el motivo... secos, la salsa estaba hasta abajo, poco queso, poco pollo, poca crema, lo único rescatable fue la cebolla. Al final me quedaron muchísimos Totopos obvio secos que no quise comer. Conclusión: muy instagrameable pero nada bueno. No lo recomiendo.

Sandra Badillo

Un lugar muy especial en Coyoacán. La atmósfera de “La mano” te envuelve en un espacio como si estuvieras fuera de la ciudad. El menú siempre me deja muy satisfecha, sabores exquisitos y la presentación increíble. Recomiendo el aguachile y los moles

Tuvimos la suerte que prendieron la fogata.

Daphnee Espejel

La Mano ofrece una experiencia de paz y frescura con los árboles de música de fondo. Es una delicia escuchar el viento y las conversaciones de las mesas al aire libre.
En este patio se puede estar lejos del
bullicio y disfrutar de la oferta gastronómica del Chef y su equipo; platos que proponen nuevos sabores de platillos tradicionales.
El agua de jengibre es una parada obligada, y el pipián un descubrimiento nuevo. El más aplaudido, el ceviche. Imperdible lugar en Coyoacan que rompe con el estilo de poca calidad tan común en la zona.

Valeria Mujica

Yo fui en domingo, exactamente a las 9:00 y el servicio fue muy bueno a pesar de que se llenó muy rápido el lugar, es bastante tranquilo, y en general siento que los precios no son tan accesibles pero tampoco tan caros, sin embargo, la calidad de la comida es muy buena.
Me pedí un tamal de cochinita y un latte ( lo puedes pedir frío, ya que en el menú solo viene como caliente), bastante ricos y una porción adecuada.

Alexa Patricia Aguilar Lara

El jardín es muy bonito, aún con frío es un lugar muy bello para pasar el rato.
La comida es muy buena, los chilaquiles son un poco picositos pero muy ricos, las ensaladas muy completas, aunque no hay mucha variedad en la carta todo es muy rico. Lo mejor son los postres en especial el pastel Napoleón, si lo compartes con un café aún mejor.
El servicio es bastante lento, no tienen mucho orden y no están al pendiente de las mesas, tardaron mucho en llevarnos la cuenta y aún más cuando queríamos pedir el postre. Durante el rato que estuvimos ahí los meseros (todos) se tomaron su descanso (tiempo de comida) por lo que no había nadie que atendiera las mesas o que estuviera al pendiente.
Recomiendo el lugar ampliamente, pero ve con tiempo y mucha paciencia.

Shirley Gómez

Es un lugar hermoso e intimo para poder conversar con tu persona favorita, lo que no me encantó fue que no sabían vender los meseros los platillos quería un postre y nunca mencionaron que había pan, tampoco no me gusto que no tuvieran frappes, no soy fan de las bebidas calientes.