La Pinturitas - Arguedas, Navarra

Dirección: NA-8712, 33, 31513 Arguedas, Navarra, España.

Especialidades: Galería de arte.
Otros datos de interés: Restaurante, Ideal para ir con niños.
Opiniones: Esta empresa tiene 1 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 5/5.

📌 Ubicación de La Pinturitas

La Pinturitas NA-8712, 33, 31513 Arguedas, Navarra, España

La Pinturitas, situada en la dirección NA-8712, 33, 31513 Arguedas, Navarra, España, es una institución artística que ha logrado posicionarse como referente en el mundo de la pintura y la exposición de obras de arte. En su amplio catálogo, se pueden encontrar diferentes especialidades, destacando su Galería de arte. Además, sumerge a sus visitantes en un ambiente acogedor y familiar, ofreciendo incluso restaurante y siendo ideal para ir con niños.

A lo largo de sus años de existencia, La Pinturitas ha ganado una gran cantidad de seguidores y admiradores, lo que se refleja en las valoraciones que posee. De acuerdo con Google My Business, esta empresa tiene un promedio de 5/5 en sus valoraciones, lo que habla de su calidad y servicio excepcional.

Para aquellos interesados en visitar La Pinturitas, podrán hacerlo en la dirección mencionada, donde podrán apreciar la belleza y el valor de las obras de arte exhibidas, así como disfrutar de un rico banquete en su restaurante. Además, su ubicación en Arguedas, Navarra, España ofrece un entorno natural y cultural enriquecedor.

👍 Opiniones de La Pinturitas

La Pinturitas - Arguedas, Navarra
VÍCTOR V.
5/5

Alucinante, siniestro, grotesco y desde luego no deja indiferente esta inmensa obra pictórica de arte urbano creada por "La Pinturas", cuyo nombre real es María Ángeles Fernández Cuesta. Esta singular artista no tiene formación académica y pinta de manera creativa y surrealista, mezclando colores, animales, vegetación y creaciones de lo más siniestras entremezcladas en una jungla de colores. Al principio no tenía muy claro qué podía ser el extravagante local abandonado y protegido con una verja donde se veía un inmueble en ruinas cubierto centímetro a centímetro por un tapiz cromático apabullante, plegado de rostros y otros motivos difíciles de describir. Lo que vemos fue en su día un restaurante junto a la carretera, que al quedar abandonado esta pintora comenzó a utilizar como pinacoteca personal.

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