Salón de Embajadores - Sevilla, Sevilla

El Salón de Embajadores, ubicado en el Real Alcázar de Sevilla, es una joya arquitectónica y una de las atracciones turísticas más impresionantes de la ciudad. Situado en la dirección Calle Real Alcázar, 41004 Sevilla, España, este salón es un testimonio del esplendor del pasado y ofrece una experiencia única para todos los visitantes.

El Salón de Embajadores es un espacio cuadrado que simboliza la tierra, mientras que su impresionante cúpula representa el universo.

Características

Este salón, también conocido como el Salón del Trono, era el lugar donde el rey Don Pedro I recibía a las personalidades más importantes de su época. Su decoración detallada y los colores vibrantes crean un efecto mágico, convirtiendo este espacio en una obra de arte.

El arte árabe se hace presente en todo el Salón de Embajadores, ofreciendo un espectáculo de lujo que recuerda a los palacios marroquíes de Marrakech, Rabat o Fez. La identidad marroquí se mantiene firme a lo largo de los siglos, sumergiendo a los visitantes en un mundo de belleza y cultura.

Ubicación e Información

Ubicado en el casco antiguo de Sevilla, el Real Alcázar es fácilmente accesible para personas en silla de ruedas y cuenta con baños disponibles para los visitantes. Se recomienda comprar las entradas con anticipación para evitar colas y garantizar la entrada a este tesoro artístico.

El Salón de Embajadores es ideal para visitar con niños, ya que su belleza y magnificencia captan la atención de todos los miembros de la familia. Es un espacio que invita a la exploración y la admiración, ofreciendo una experiencia única para todos los públicos.

Opiniones y Valoraciones

Con una media de opiniones de 4.8/5 según Google My Business, el Salón de Embajadores es sin duda un destino imprescindible para cualquier visitante de Sevilla. Muchos comentan sobre la belleza y el esplendor del lugar, que no tiene palabras para describir.

El Salón de Embajadores es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura y el arte pueden fusionarse para crear algo realmente extraordinario. No te lo pierdas y prepárate para ser transportado a un mundo de lujo y elegancia.

Por lo tanto, el Salón de Embajadores en el Real Alcázar de Sevilla es una experiencia que no debe perderse. Con sus impresionantes características arquitectónicas, su rica historia y su encanto único, este salón es una obra maestra que encierra la esencia de la belleza y el arte andalusí.

👍 Opiniones de Salón de Embajadores

Patricia N.

5/5

No hay palabras para describir tanta belleza!
Este salon era el salon del trono del rey Don Pedro I, donde se recibían las personalidades. El salon es cuadrado y simboliza la tierra y la cúpula representa el universo.
Todo esta minuciosamente decorado con formas y colores dandole un efecto magico a ese salón. Aunque en general todo es hermoso.

AD M.

5/5

El arte árabe en todo su esplendor te sentirás como en un palacio en Marrakech, Rabat o Fez en Marruecos. ¡La identidad marroquí que se ha afirmado durante siglos!

Antonio C.

5/5

Una de las obras cumbres del Arte Mudéjar.
Fechada en el año 1427.
Era el salón principal del palacio, utilizado como salón del trono del Rey Don Pedro I.
La sala es cuadrada, similar a la “qubba” musulmana en la que el cuadrado simboliza la tierra y la cúpula sería el Universo.
Una decoración de Mocárabes formando una estrella, une el cuadrado con el círculo. Los balcones de forja fueron realizados en época de Felipe II, a finales del siglo XVI.
En el friso que recorre la parte alta de la sala aparecen retratados los monarcas españoles, pintados por Diego de Esquivel en 1599.

Sara F. Y.

5/5

Impresionante, no sabes para donde mirar. Era el salón principal del palacio, utilizado como salón del trono por el Rey Pedro I, donde recibía a las personalidades importantes de su época. La cúpula de madera del Maestro D. Diego Ruiz (1427), es una obra de arte con motivos geométricos.

Javier G.

5/5

Un regalo para la vista, sin duda.

Salón impresionante y ya inmortalizado en la serie de Juego de Tronos. Curiosamente, no tuvieron que retocar nada, solo añadir unas cortinas, para que pareciera la corte de un reino de fantasía. Cuando lo ves en persona, entiendes por qué.

jose

5/5

Una maravilla que nadie deberá perdese

mario P.

5/5

Muy bien conservado y con la bella arquitectura morisca

Marcos D.

5/5

Imprescindible